Te pido
Pedirte que no me mientas.
No necesito que me lo digas, de nada me vale el verbo, necesito sentirlo.
Si quieres decirlo, piénsalo.
Si quieres decirlo, siéntelo.
Si quieres decirlo, recuerda, no me mientas.
Si vas a decirlo, si lo has pensado, si lo sientes, recuerda que me harás vulnerable.
Si aún y todo me lo dices, te sonreiré y te abrazaré.
Pero recuerda, "Te quiero" significa:
Voy a luchar por tí.
Voy a estar a tu lado.
Voy a preocuparme por tí.
Voy a enfadarme cuando lo merezcas.
Voy a perdonarte.
Voy a "perder" mi tiempo contigo.
Voy a estar cuando me necesites.
Voy a apreciarte como eres.
Voy a cuidar mi relación contigo.
Voy a compartir tu camino.
Y si no vas a hacer todo esto, no lo digas. Porque, ¿sabes?, no me gusta que me mientan.
No pasa nada. Es normal que no me quieras.
Pero si me quieres, lo digas o no, te pido, hazlo también cuando menos lo merezca. Porque será, en ese momento, cuando más lo necesite.