Hasta... luego

Bueno, pues ya esta firmado el contrato de compraventa para el piso (Yanick, tu es invité!!!). Ahora faltan los rollos burocráticos para que me concedan la hipoteca, nevera, lavadora, cama... The day scheduled for moving in: finales de marzo, principios de abril.

Be water, my friend. Es lo que toca. Hay que adaptarse al medio o, como dice Iñigo, ser un junco. Esta claro, nosotros seleccionamos el camino a seguir, izquierda o derecha, pero el camino es el que nos vamos encontrando. Quizá por eso este asimilando mejor el alejamiento de una persona que, sin duda, ha calado en mi profundamente. No obstante, se venía venir… - ¿y tú, qué me aportas? – fatídica questión ya me planteé en post pasados y cuya respuesta es siempre significativa. De todas formas estoy seguro de que se me escapan (no llego a comprender) muchas cosas de índole psíquica. No sé qué es estar “enfermo” psicológicamente, no sé cómo tratarlo, ni sé qué se siente. No sé cómo se ven afectadas las emociones, ni sé cómo todo esto afecta al desarrollo personal. No sé si se puede “curar” o es crónico. No sé nada… salvo que es agotador.

Me siento como el espectador de una película sin sentido, que promete aclararse en un final que nunca llega, o que nunca sabes si aclarará algo. Una cosa está clara para mí, o es un film de final alucinante o una puta…locura. El tiempo lo dirá.

Yo me salgo, me voy a ver la cartelera, quizá encuentre algúna de acción, comedia, western (o porno, por qué no)… pero otro drama no, gracias.

Así es 2007. Ciudad nueva, trabajo nuevo, gimnasio nuevo (en proyecto), amigos nuevos (además de los viejos, que echo de menos), piso nuevo, compañeros de curro nuevos (casi igual de geniales que los katxorros)... 2007, Toro, 2007.

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