Monday, April 17, 2006

Pazkoa


Esta vez, si. Una Semana Santa como Dios manda, y nunca mejor dicho.
El valle de Soba es precioso. Hemos estado animando las celebraciones de algunos de los pueblecitos. Las abuelas son entrañables. Abuelas y niños, porque son los únicos que se dejan ver en la iglesia (claro, que no me extraña, porque con la Iglesia que tenemos...pero bueno, ese es otro tema del que ya hablaré). Y digo entrañables porque además de ser madres son abuelas, y se preocupan de sus hijos, de sus nietos, de la familia... y de todo el que pase por su pueblo. Y los niños... En una de las celebraciones se me caía la baba. Me di cuenta de que quiero tener un enano (no ahora, claro, pero no dentro de mucho). ¡Dame uno, LDC! ¿Me estaré haciendo viejo?
La convivencia genial. Unas diez personas en la casa de un cura, Carlos, que nos acojió amablemente.
He conocido gente nueva y profundizado con la que ya conocía. Lo descubrí hace tiempo, pero desgraciadamente no lo tengo lo sufieciente en cuenta. Cada uno es especial y tiene pequeñas cosas diferentes al resto que lo hacen único. Si consigues verlas, disfrutas mucho más del encuentro con cada persona. Saboreas, aprendes, admiras... te enriqueces.

El principito y el zorro. Ayer me vinieron a la cabeza por culpa de una Gata. Si, ya. Dicho así no tiene mucho sentido, pero yo me entiendo. Estoy domesticado. Y lo peor, siento que esta Gata es mi rosa, la de El principito...
Abrá que rendirse a la evidencia de que, inevitablemente, será el "anciano", el tiempo, el que sentencie.

Betiko kontuak buruan. Bihotzagaitik sufritzen, bihotzagaitik bizitzen. (esaldi ona, eh?).

0 Comments:

Post a Comment

<< Home